martes, 6 de noviembre de 2007

Claves para las relaciones

Las relaciones no son solamente amorosas, sino que son un grupo de personas interactuando de una u otra forma.
Anteriormente estuve escribiendo acerca de como las rupturas afectan las bases de nuestra sociedad de una u otra forma.
Hoy intentaré escribir una pequeña guía, una mini guía mejor dicho, para las relaciones en general.
Sé que todos ya han escuchado o leído que la confianza es la base de toda relación, pero ¿como llegar a fundar esa base?.
Hoy día es bastante difícil confiar en aquellos que nos rodean, y hay formas de evitar ser traicionado, pero más allá de evitar esto me parece que solucionar es mejor que evitar, haciendo la salvedad de que ignorar y evitar no son soluciones, son alternativas más egoístas, pero no digo que malas.
La predica mediante el ejemplo es una buena arma para combatir estos asuntos, pero aplicando ciertas reglas:
No esperar nada a cambio.
Esperar siempre lo peor, pero sin desalentarse.
Al predicar con el ejemplo siguiendo estas reglas, me parece que al menos no tendrán malas sorpresas.
Ocultar la verdad a quienes les rodean, con el pretexto de no herirlos, no es bueno nunca, ya que entonces estarás basando dicha relación en mentiras, y la arena movediza no es recomendable para construir una casa.
A modo de gracia, ya que muchos lectores se quedan sorprendidos por los contenidos de mis escritos debido a que no soy nada serio por lo general, diré que estos artículos parecen salidos de los comerciales de UNA FUNDACIÓN PARA UNA VIDA MEJOR, pero en verdad ¡no lo son!.
Y ¿por qué es tan importante esto?. Bueno es porqué por algún lado debemos comenzar a mejorar la confianza entre nosotros, esto nos uniría en pro de un futuro mejor.
Toñito

Otro punto de vista

Muchos recorren la vida sin siquiera preguntarse: ¿Cuál es el sentido de esta vida?. La respuesta a esto aún se escapa de mí. Tampoco busco resolver esta interrogante aún.
Pero algo que sí puedo hacer es observar nuestra sociedad desde un punto de vista muy poco utilizado. No digo yo que haya inventado el mismo, aunque tampoco sabría decir quién me ha inspirado.
Vivimos en una sociedad en constante movimiento, pero este movimiento no es de avance ni retroceso, sino una mezcla aparentemente ilógica. Un movimiento por así decirlo circular, y digo circular porqué muchas veces podemos ver que se regresa al mismo punto.
Comparo esta sociedad con la de las hormigas, y no cualquier tipo de hormigas, sino aquellas atrapadas para la diversión de los niños, para que vean como cavan sus túneles. Algunos dirán que estas trabajan para poder extender su existencia, pero ¿para qué extender algo que no entiendes?. No sería mejor entender el motivo de nuestra existencia e intentar alcanzarla, mejorar nuestras vidas, y no lo digo en un sentido material, sino en aras de aquel motivo de nuestra existencia.
Otra analogía que utilizaré en esta ocasión es la de comparar nuestras vidas con aquellas de la película The Matrix, donde los humanos vivían conectados a las computadoras, estas simulaban una vida normal, y cuando terminaba el período de vida de cada uno las máquinas utilizaban a los humanos como baterías. Pero existían quienes se oponían a las máquinas, y luchaban por llevar la verdad hacia aquellos conectados. Hasta este punto llegaré para explicar la analogía. Nosotros somos esas vidas que continúan en movimiento, ya sea trabajando, estudiando, en fin haciendo algo pero sin un fin superior. Los rebeldes poseían el fin superior, la preciada libertad. Y luchaban por adquirirla, pero estoy seguro de que en ese caso existen quienes prefieren una vida monótona, cegada. Pero bueno esto es decisión de cada cual. Quizás ya llegó la hora de desconectarnos de esas máquinas y pensar por nosotros mismos, para el beneficio común, solo el de unos cuantos.
Hasta este punto creo que habrá quienes coincidan conmigo en que en verdad no pareciera que nos diferenciamos mucho de los animales, ya que seguimos el mismo patrón de ellos, y la tan llamada diferencia llamada raciocinio, pareciera que no la utilizamos.
La próxima vez que decidan hacer algo, lo que sea pregúntense: ¿Para qué hago esto?, ¿Realmente es necesario?.
Implantarle al lector mis verdades no es mi objetivo, y no lo es no porqué yo dude de mis creencias, sino porqué soy participe de la idea de que cada quién debe buscar su propia luz.
La respuesta a la interrogante sobre el sentido de la vida es algo que la filosofía y la religión se empeñan por responder, pero más allá de responderlo el problema para mí radica en ponerlo en práctica.
Debido a que entiendo más la religión que a la filosofía me mantendré en esta línea.
En todas las religiones se ve que esta vida es por así decirlo un tipo de prueba, son pocas o ningunas las personas que veo intentar seguir lo que les manda su fe (esto solo se aplica a quienes dicen tener de verdad tal fe) ya que en verdad se supone (no pasará) que ningún humano lograra atravesar esta vida sin siquiera cometer un pecado.
No por cuestión de creencias, sino por lógica, en mi caso yo diría que si soy un fiel creyente entonces ¿por qué no olvidar lo que no es necesario y vivir entregados a nuestras creencias?.
De verdad, aunque soy fiel admirador de las más grandes mentes y de las personas más bondadosas que han poblado este mundo, siempre me pregunto, ¿si no creyeron en Dios, entonces de que les sirvió?. Entonces si la respuesta a esto es que de nada, de nuevo la lógica me indicaría no seguir los pasos de aquellos que han alcanzado grandes proezas de humanos pero no agradables a la santidad.
Inclusive, por cuestiones del libre albedrío entonces yo pienso que no se trata de dejar todo lo que hacemos, sino hacer un cambio en nuestras prioridades.
Quizás con un propósito sería más fácil vivir esta vida tan dura.
Recuerden por favor agregar sus comentarios, realmente son apreciados.
Toñito