Lucha sin fin

Lamentablemente el precio de la vida se ha encarecido a niveles insoportables y lo peor es que solo se vislumbran aumentos y más aumentos pero solo en los gastos, no en los ingresos siendo esta la razón por la cual ahora se planea una huelga a nivel nacional. Desde el punto de vista de los consumidores la huelga está bien, debido a que su objetivo es que el gobierno haga algo para evitar el encarecimiento de la vida aquí en Panamá.

Pero apartándonos de romanticismos y buscando un acercamiento objetivo a la problemática.

La verdad es que poco sirve una huelga ya que los causantes de estos problemas somos nosotros mismo con nuestro carácter sumido en el consumismo. Quizá no sea claro porqué haga daño. En realidad es bastante sencillo, todo en la vida necesita un balance, como dice el refrán: todo en exceso es malo. Tenemos un pueblo decantado en consumir todo lo que tenga a su alcance pero no en producir más cosas para sostener sus deseos incontrolables de consumir todo. Aparte no quieren nada barato, si no que sienten que todos los servicios, productos y demás cosas que puedan adquirir con su preciado dinero debe estar a sus alcances.

El egoísmo juega un papel fundamental en esta situación que no hace más que empeorar.

Si el pueblo decidiera vivir en orden, no utilizando más de lo que necesiten o al menos no exagerar y cuidar unos de otros en todos los sentidos sin poner a alguien por encima de si mismo entonces todos los servicios serían baratos y todos buscaríamos como suplir las necesidades y un poquito más de las cosas que quiere cada uno.

Si bien toda historia tiene 2 versiones, esta no es la excepción.

Los productores no ven porqué no pasar el coste de producción a los consumidores y no se le puede culpar ya que cuando vamos al McDonald y le compramos a nuestros niños la cajita feliz no nos sentamos a pensar que la tal cajita feliz fue hecha por una pobre niña que trabaja en condiciones lejos de ser dignas para ellas por salarios que parecieran los salarios de los trabajadores de las minas de USA en el siglo XIX. Así mismo no pensamos cuanto pudo llevar el productor a su casa para que su familia tenga comodidades como las que queremos para nuestras familias.

Por eso insisto en decir que la humanidad solamente es una especia animal que decidió inventar el dinero, ya que no distamos de las barbaries que decimos pasan en el reino animal, pero hasta ellos tienen y necesitan su balance.

Solo puedo pensar en una razón para que las cosas sean como las he descrito y es que los que sufren son más y para el cambio solo necesitan quitarse las vendas que los han mantenido en la obscuridad facilitando la manipulación constante por la que pasan.

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